LECTURA DE LA PRENSA. DEL 1 AL 8 DE MARZO
Hace 1 semana
La vida vista desde el tren del "Carreño"
Es sorprendente que Alfonso Guerra sea uno de los principales valedores de la rehabilitación de 36 socialistas entre los que está Juan Negrín. Él que inventó y aplicó con toda la eficacia posible la frase "El que se mueva no sale en la foto", máxima histórica de la política española, nacida en la época de la Transición y que aguanta con toda la frescura, por desgracia, en la actualidad. "El que se mueva no sale en la foto", es decir: el que se salga de las líneas que marca la élite o el aparato del partido tendrá el ostracismo político como futuro inmediato.
Pues bien, Alfonso Guerra acaba de apoyar la rehabilitación de 36 socialistas que estuvieron injustamente alejados del PSOE durante 62 años. Expulsados por luchas de poder o venganzas personales y no por razones éticas o de honradez política, no por falta de seriedad o eficacia en la gestión.
Me gustó mucho esa resolución del congreso del partido rehabilitando y pidiendo perdón por tan grave error a esos 36 compañeros. Y me gusto la nueva actitud del partido y de Zapatero como me gustaron las resoluciones aprobadas en relación con el aborto, la eutanasia y el laicismo del estado, así como que se haya dado cierta renovación en el aparato del partido basándose en la eficacia sin prejuicios por la edad o el género. Aunque otros asuntos importantes cayeron en el olvido, como el análisis de la crisis económica, la directiva europea sobre inmigración o la democratización interna del partido. Evidentemente todo no se puede tratar, es imposible, no hay tiempo.De todas formas la cuestión de los 36 socialistas rehabilitados tiene un hondo significado de de rectificación política, de rectificación de ciertas actitudes. Estas personas dejaron de estar en el limbo partidista, aunque seguro que ellos se siguieron considerando a sí mismos socialistas porque eso ni lo da ni lo quita ningún burócrata.
En mi época de militante de las Juventudes Socialistas, allá por mediados de los años 70, la pasión política era muy alta y éramos muy propensos a elevar a los altares laicos a algunos militantes históricos como Largo Caballero, Fernando de los Ríos, Julián Besteiro, Pablo Iglesias, Tomás Meabe... todos ellos grandes personalidades del socialismo español, pero nunca se habló de González Peña: asturiano, líder de la Revolución de Asturias del 34, Secretario General de UGT y Ministro del Gobierno de la República entre otros cargos relevantes. Tampoco se mencionaba a Juan Negrín: Jefe del Gobierno de la República en momentos desesperados, quien puso un cierto orden en la administración y el ejército republicano.
Obviamente hubo momentos oscuros en su gestión, pero intentó darle una oportunidad a la paz aguantando la embestida del ejército golpista de Franco apoyado por la Alemania Nazi y la Italia Fascista de Mussolini. Aparte de su capacidad como estadista y gestor en su faceta profesional e intelectual no era un político al uso en aquellos momentos, ni en estos. Era médico, cirujano, investigador y hablaba con fluidez alemán, inglés y francés. Pupilo de Ramón y Cajal, apoyó decisivamente la carrera investigadora de Severo Ochoa y Grande Cobián.En fin, más vale tarde que nunca y es de valorar que el PSOE tenga la capacidad de rectificar un error histórico. Sirva el caso de estos 36 socialistas para pensarse con mayor aplomo resoluciones oficiales u oficiosas no muy acordes con lo que es el socialismo