Comienza el juicio a los asesinos de "Charlie Hebdo". En el año 2015 la revista satírica francesa, conocida por burlarse brutalmente de todo lo que se mueve, publico unas caricaturas de Mahoma. Parece que cualquier representación del profeta de los musulmanes es considerada una blasfemia y resulta que los seguidores del Islam creen que sus normas nos obligan a todos, no solo a los que practican esa religión. Así que terroristas islámicos decidieron entrar en la redacción de la revista y matar a todos los que se encontraron, mataron a 12 personas e hirieron de gravedad a otras 5. En aquel momento el brutal atentado despertó una oleada de solidaridad, aunque también es cierto que se oyeron algunas voces que culpaban a las victimas por "ofender". Lo terrible es ver como hoy esas voces van en aumento, como el rechazo a la libertad de expresión crece y como se pretende imponer a toda la sociedad una ley de blasfemia, esta vez bajo el disfraz de buen rollito. La libertad de expresión es uno de los derechos humanos mas fundamentales, las normas de una religión solo afectan a sus practicantes y asesinar en nombre de unas creencias religiosas es una barbaridad que no puede justificarse de ninguna forma. Ninguno tenemos el derecho a no ser ofendidos, tampoco los musulmanes y si se les resulta tan terrible lo que publique una revista tiene la fácil opción de no mirarlo. Pone los pelos de punta pensar que alguien pueda justificar asesinatos como los de "Charlie Hebdo"por unos sentimientos heridos, cuidado con nuestras prioridades.
Coincidiendo con el comienzo del juicio, la revista vuelve a publicar las caricaturas que provocaron el atentado, en una muestra de valor impresionante.
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