El otoño es la estación melancólica por excelencia, pero aun así nos ofrece un espectáculo digno de disfrutar. Frente a nuestra casa hay un parque que, ahora mismo, está haciendo un auténtico despliegue de colores y de sombras.
Unos cuantos días atrás, uno de esos días soleados de octubre, se me ocurrió hacer un vídeo mientras daba un paseo y aquí está parte del resultado. Espero que os guste y os ayude a superar la inevitable melancolía de los días cada vez más cortos.
3 comentarios:
Todavía estás a tiempo de dedicarte a las artes audiovisuales
Realmente, no tiene la espectacularidad de nuestros bosques cantábricos, pero trasmite sosiego y tiene muy guapa la luz.
Luis Simon, es que uno vale para todo ;). Bueres, no estaria nada mal tener Muiellos delante casa pero de momento nos conformamos con el parque.
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