
Durante la Huelga General de 2012 un grupo de sindicalistas de UGT entraron en unas oficinas de Arcelor-Mittal en Veriña, animaron a un trabajador allí presente a unirse a la huelga y salieron sin más incidentes. Una vez fuera, en un espacio abierto cercano a esas oficinas, se lanzaron varios petardos. Parece que el oficinista se sintió profundamente amenazado y agredido por dichos petardos y presentó una denuncia.
Ahora dos de estos sindicalistas están condenados a más de 5 años de cárcel y al pago de unos 40.000 euros cada uno; los otros tres sindicalistas están condenados a 3 años y medio de cárcel y al pago de 4.500 euros.
No...