En 1953, en pleno franquismo de posguerra se coloco una imagen de la Virgen del Carbayu en el Ayuntamiento de Langreo. Transcurrido toda una eternidad histórica y sociológica en abril de 2016 el Ayuntamiento acordó retirar de sus sedes todo símbolo religioso. Cosa que me parece muy bien y de pura lógica, ya que es una prueba del algodón de las democracias desarrolladas es la separación de Iglesia y Estado, los espacios públicos tienen que ser espacios seculares donde no puede haber lugar para el adoctrinamiento religioso ( a ver cuando alguien lo aplica en el espacio publico mas importante: la escuela), la religión es un asunto privado de cada ciudadano y su lugar esta en los espacios de culto designado para esa religión o en los domicilios de los practicantes. Pero en fin, como no podía ser menos hubo barullo por la torpeza del Ayuntamiento de no retirar la Virgen en su momento y por su parte unos católicos langreanos que están encantados con el batiburrillo Iglesia-Estado y los flecos del Nacional-Catolicismo fueron a manifestarse para mantener la Virgen en el Ayuntamiento. Hubo bronca a la puerta del Ayuntamiento como no podía ser de otra manera. Ahora solo cabe esperar que los católicos acepten que viven en el siglo XXI y que el Ayuntamiento de Langreo tenga el valor de llevar a cabo sus propias decisiones plenarias.