Recuerdo que cuando tomé posesión como director General de Deportes, en el año 1999, había unas ocho Federaciones Deportivas en un estado de profunda conflictividad, con su actividad deportiva y burocrática prácticamente paralizada. Con dialogo y paciencia se fueron reactivando todas, todas menos una: la Federación de Motociclismo del Principado de Asturias. Fue imposible, era una situación de completo pasotismo, de desidia total, como si aquello del motociclismo no fuera con ellos y todo se redujese a los caprichos de un par de personas próximas al Presidente. Y el pasotismo no era lo peor, ya que a veces se llegaba a enfrentamientos personales bastante violentos y acabando, incluso, en los juzgados.
Cabía pensar que con el cambio de Presidente la situación mejoraría, pero el "virus" seguía instalado en la Federación. Tras el cambio en la presidencia y ver que todo seguía sin funcionar, una parte importante de la gente del motociclismo se cansa y crea AMCA (Asociación de Moto Clubes de Asturias), formada por organizadores de pruebas, técnicos, deportistas, familiares de deportistas... básicamente la gente del motociclismo asturiano con ganas e ilusión, gente que quiere cambiar la tónica de la desidia y el follón que caracterizaban –y me temo que caracterizan- a la Federación Asturiana de Motociclismo.
Al día de hoy la AMCA es una experiencia que está funcionando muy bien, con un calendario de competiciones nunca visto en Asturias, organizado con un espíritu de entusiasmo y seriedad que reactivan el mundo del motor en nuestra región.
Mientras yo fui responsable de la Dirección General de Deportes, AMCA contó con la ayuda y la complicidad del Gobierno del Principado de Asturias, parece que ahora hay algunas dudas pero espero que se los siga apoyando, porque la obligación de la administración es colaborar con las entidades que fomentan el deporte. También espero que la Federación inicie una aproximación sincera hacia la gente que está manteniendo vivo el motociclismo en Asturias, AMCA, para llegar a un acuerdo que solucione el divorcio entre el motociclismo y su Federación.
Quiero aprovechar la invitación de esta revista para animar al Principado de Asturias a que comience, lo antes posible, las obras de dos instalaciones ligadas al mundo del motor y fundamentales para la dinamización de los deportes de este ámbito: la Ciudad del Motor en Tineo y el Complejo Automovilístico Fernando Alonso en La Morgal. También animar a las autoridades deportivas regionales a que sigan apoyando a AMCA como a la entidad que agrupa a la gente del motociclismo asturiano. Y, especialmente, pedir transparencia y seriedad en el proceso electoral que se abre para la Federaciones Deportivas de Asturias.