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domingo, 24 de octubre de 2010

"La Red Social"

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Cada vez que comento que fuimos a ver "La Red Social" todo el mundo me pregunta si sale muy mal parado el creador de Facebook, Mark Zuckerberg. La verdad es que sale mal parado todo el mundo, incluso la Universidad de Harvard no queda nada lucida con sus niños ricos, sus clubes exclusivos, los excesos y la prepotencia; eso sí el Rector parecía una isla de ironía e inteligencia en aquella selva. Puede que precisamente Zuckerberg sea de los personajes mejor tratados, aparece como un tipo inteligente y con mucho sentido común, aunque no se puede negar que bastante gilipollas. Mérito del actor protagonista es crear un personaje que se hace querer a pesar de su... "peculiar carácter", una fina línea nada fácil de recorrer. Este actor se llama Jesse Eisemberg y no lo conocía, pero lo seguiré a partir de ahora.

La película en su conjunto me gustó, en algunos momentos mucho. Mantiene el interés del espectador sin ningún problema durante las dos horas y ahí se ve la maestría de David Fincher, ya que en manos menos dotadas que las suyas podía haber sido un desastre, desde un biopic hagiográfico a una de esas horrendas comedias juveniles. Una película muy recomendable dentro del desierto que es el cine actual, donde pueden pasar meses sin que aparezca nada mínimamente interesante.

Por cierto, no hace falta saber nada de Facebook, ni ser aficionado al invento, para disfrutar de "La Red Social"

lunes, 18 de octubre de 2010

Premio Príncipe de Asturias a la Selección Española de Fútbol

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El fútbol es una de las actividades sociales que más pasión, ilusión y dinero mueven. Lo vemos cada domingo y lo vimos aun más claramente con la victoria de la Selección Española en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica que durante unas cuantas semanas aglutinó tras de sí a todo el país, nunca se vieron tantas banderas españolas colgadas de las ventanas. Y eso en una época de individualismo, escepticismo y una crisis económica demoledora sirvió para recargarnos un poco las pilas de energía positiva.

Este año se ha concedido el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes a la Selección Española de Fútbol, un premio muy merecido que se entregará el viernes en Oviedo y que es de esperar nos recuerde aquellos buenos momentos vividos en el verano. Por eso me cabrea que Guardiola y Mourinho, un par de entrenadores que son famosos y multimillonarios gracias al fútbol -gracias al dinero que generan los aficionados- se nieguen a dar a permiso a sus jugadores Campeones del Mundo para que vengan a recogerlo, aduciendo que juegan al día siguiente. Como si no tuviesen tiempo más que suficiente para recoger el premio y volver con sus equipos.

Pero hay mucha prepotencia hacia los aficionados, unos aficionados a los que les gustaría mucho ver a su Selección recoger un premio del calibre del Príncipe de Asturias. Esperemos que reconsideren esta negativa, aunque sólo sea porque se den cuenta que va en contra de sus propios intereses económicos y de su popularidad, ya que actos como la entrega de los Premios Príncipe de Asturias sirven para dar más relevancia al fútbol. Ese deporte del que ellos viven tan bien haciendo tan poco