Una de las cosas que más apetece hacer una tarde de calor veraniego es meterse en un cine fresquito aunque, lamentablemente, no hemos encontrado demasiadas cosas que nos seduzcan en los últimos tiempos.
Andaba dudando si ir a ver "Up", el último producto de Pixar, ya que estaba precedida por comentarios entusiastas aunque temía un exceso de buen rollito. Al final cedimos a la tentación y realmente la disfrutamos. Una película bien hecha y una historia bien contada, con sus elementos de suspense y su puntillo de mala leche aunque, no podemos negarlo, peque de ternurismo y rezume más almíbar intergeneracional del imprescindible. Optamos por la versión en 3D y no sé si fue lo más acertado ya que el sistema, mucho mejor que las gafas de cartón con plásticos rojos y azules, dista de ser perfecto. De todas formas vale la pena verla, aunque no sea "Wall-e".
Otra peli que nos gustó fue la última entrega de "Harry Potter". Por cierto, es un fenómeno muy curioso ver como en una sala llena de niños sobrexcitados se hace el silencio más absoluto durante un par de horas. Ese silencio, que vivimos en "Up" y "Harry Potter y el misterio del príncipe", es la mejor prueba de la calidad de las pelis ya que los niños son un público muy duro. O les gusta o no les gusta, ahí no valen
gafapastismos ni críticos-gurús decretando lo que debe gustar y lo que no.
Nos pareció entretenida, sin más, la primera entrega de "Millennium". Un guión corto y unos actores discretitos, pero se pasa bien el rato
La que no nos entusiasmó fue la de "Pelham123" a pesar de los nombres importantes que la avalaban. Le falta tensión y personajes que hagan que nos preocupemos por ellos.
Por supuesto para gustos se hicieron colores y seguro que muchos no coincidís conmigo. Lo importante es ir al cine, cada uno a ver lo que más disfrute