Hoy me llego una carta que estaba esperando con mucha ilusión: mi prejubilación. Empece a los 16 años en la entonces UNINSA como aprendiz, pase por todos los cambios de denominación de la empresa, algunos años me centre mas en la politica pero volví a mis raíces donde ahora alcancé la ansiada jubilación parcial en Arcelor-Mittal. Parece mentira que en estos tiempos tan raros de confinamiento pueda sentirse una sensación tan enorme de libertad, pero así es. Lo único que echaré de menos será a los compañeros que aún quedan en activo, pero seguro que enseguida podremos vernos tomando un culin. Es el fin de una etapa vital y el comienzo de otra que preveo estupenda.
2 comentarios:
¡Enhorabuena Daniel!
Me alegro que te haga feliz no trabajar tanto, te vi más delgado uno de estos días que ibas caminando por el barrio. Enhorabuena por todo
Publicar un comentario