
Ayer hubo en España manifestaciones en apoyo del rapero Pablo Hasél, en prisión tras acumular varias sentencias por agresiones y amenazas, entre otras lindezas. En Gijón tuvimos nuestra versión local de este evento y yo fui espectador por pura casualidad cuando pasaba por El Humedal. Habría unos 60 asistentes que parecían imaginarse a si mismos como participantes en una heroica revolución, desde luego la chica que leyó el manifiesto parecía convencida de estar viviendo en un estado fascista y sometida a la mas terrible opresión de todo tipo, sin ninguna libertad ni derecho que llevarse a la boca. Entiendo que sea necesario un cierto punto...