
Que se celebre el Mundial de futbol en Qatar es una autentica vergüenza que no tiene ninguna justificación. Sus flamantes estadios se construyeron sobre la sangre de muchos trabajadores que tuvieron que desarrollar su labor en condiciones infrahumanas y el fin ultimo de este evento no es otro de blanquear un regimén anclado en la noche de los tiempos, una dictadura islamista que nadie en su sano juicio debería apoyar. Aunque hayan comprado a los miembros de la FIFA con sus petrodólares al menos están sufriendo la vergüenza de que ningún cantante conocido quiere actuar en sus ceremonias, ni siquiera Sakira. Por mi parte pondré mi pequeño...