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jueves, 14 de diciembre de 2017

Lo matan por unos tirantes.


Hace unos días, en un bar de Zaragoza, un hombre mató a otro dándole un golpe en la cabeza con una barra metálica, parece ser que el desencadenante fueron los tirantes con la bandera de España de la víctima. En días sucesivos nos fuimos enterando de muchos más detalles, especialmente significativos en el caso del agresor, Rodrigo Lanza: es un hombre joven de nacionalidad española pero de origen chileno, nieto de un almirante pinochetista, el Almirante Huidobro, miembro de una familia de clase alta con estrechas relaciones con la élite política chilena. El nieto del Almirante Huidobro decidió, imagino que para fastidiar a su familia, meterse a okupa antisistema. En el desarrollo de su papel participó en un altercado con la guardia urbana de Barcelona en el que dejo tetrapléjico a un guardia al darle un golpe con una maceta. Mamá, la hija del Almirante Huidobro, movió dinero e influencias hasta el punto de que la propia Presidenta Bachelet fue la que le buscó abogado de lujo en Barcelona. Fue condenado a 9 años de los que cumplió 5, una parte en régimen abierto. El guardia urbano, que se sepa, sigue tetrapléjico. Esta traumática experiencia parece que marcó la vida del pobre joven Rodrigo Lanza y algunos amigos realizaron un documental donde se hacía aparecer a él y a sus amigos como las autenticas victimas de una encerrona policial y una conspiración político-judicial. Se ve que el guardia urbano agredido solo se quedó tetrapléjico para fastidiar al pobre chico
De la víctima de Zaragoza sabemos menos. Sabemos que era un motero con ideología de extrema derecha y muy conocido en su barrio. Durante estos días esta empezando a apuntar en las redes una "narrativa" en la que se pretende justificar la agresión por la ideología de la víctima, a menudo dejando caer insidiosamente comentarios que llevan a pensar que era una persona violenta, cosa de la que no hay ninguna constancia. Da lo mismo, en un crimen no se juzga a la víctima sino al criminal, da lo mismo si era un impresentable, da lo mismo si era un canalla...desde luego da lo mismo cuál fuese su ideología: es la víctima. Da autentico miedo ver como se presenta este crimen como una ejecución justificada, como si fuese estupendo que un heroico "antifa" se cargarse a un "fascista". No si se la madre del nieto del Almirante Huidobro ha contratado a unos cuantos bots rusos para proteger a su retoño o es pura y simple estupidez de algunas jaurías de Internet, pero lo cierto es que un hombre con graves antecedentes de violencia ha matado a otro hombre de un golpe en la cabeza y patadas cuando ya yacía en el suelo. No perdamos la perspectiva.

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