La polémica del momento en Gijón gira entorno a la instalación del Hospital Quirón en el Nuevo Gijón, que supondrá una inversión de 40 millones y la creación de 300 puestos de trabajo. No parecería que hubiese lugar a mucha polémica ya que parece que instalar un hospital privado en esa zona podría suponer una revitalización del comercio y la hostelería del barrio y una mayor demanda de viviendas en la zona, además de la creación de puestos de trabajo en nuestra ciudad de los que no andamos precisamente sobrados. Pero como no podía ser de otra forma ya aparecen voces criticas cargadas de drama, voces que equiparan la creación de esta clínica al desmantelamiento de la sanidad publica ¿Por que? ni idea, pero la racionalidad no parece ser el fuerte de estos perennes críticos. Que exista un hospital privado no quita nada a los hospitales públicos, si acaso podría ofrecer en convenio tratamientos que mejoren la oferta de la Seguridad Social, pero eso da lo mismo a algunos no les gusta que exista un servicio privado sea de lo que sea así que hay que prohibirlo. Me surgen dos dudas, por una parte me pregunto cuantos de los críticos serán funcionarios que están encantados usando Muface y, aun peor cuantos de ellos enviaran a sus hijos a colegios concertados que si son una autentica sangría de recursos públicos.
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