Un nuevo atentado islamista, cosa que lamentablemente ya no nos sorprende pero esta vez tiene una especial relevancia ya que corresponde al cumplimiento de una condena que hasta ahora se había visto retrasada. Hace 30 años el escritor Salman Rushdie publico un libro que no le gusto a las autoridades iraníes que dictaron una condena a muerte por su blasfemia. Posteriormente una fundación también iraní ofreció 3 millones de dólares a quien matase al escritor. Hoy alguien ha estado muy cerca de cobrar esa recompensa al atacar a Rushie durante una conferencia en Nueva York, apuñalándolo en el cuello. Una vez mas la intolerancia y la violencia que acompañan al Islam se ponen de nuevo de manifiesto. Esperemos que Salman Rushdie salga de esta para poder seguir escribiendo sus maravillosos libros y seguir luchando en defensa de la libertad y de los derechos fundamentales. Quienes comparten la ideología de su agresor y de los que dictaron la condena a muerte seguirán intentándolo con él y con otros, pero no podemos dejar que nos arrastren a la oscuridad en la que viven.
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