
Ayer terminó el Mundial de Qatar y hay que volver a recordar de nuevo que se celebró allí gracias a sus generosos sobornos, Mundial que tenía como principal finalidad blanquear un régimen dictatorial islámico. Un Mundial que se celebró en estadios construidos sobre las vidas de miles de trabajadores que estuvieron sometidos a condiciones próximas a la esclavitud. Pero aquí no ha pasado nada, como mucho alguna selección lució algún brazalete que no pudiera molestar a nadie. Argentina ha ganado este Mundial, enhorabuena, pero por lo menos podrían haber tenido la mínima decencia ellos como Francia, de dedicar algún recuerdo al futbolista iraní,...