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jueves, 8 de octubre de 2015

La ultima guerra en Twitter.


La ultima "guerra" en Twitter se desencadeno ayer cuando una pasajera oviedista del ALSA se sintió profundamente ofendida por una bufanda del Sporting que había colgado el chófer ¡Que seria de los perpetuamente ofendidos sin Twitter! por que a veces parece que esa es la principal funcion de la red social del pajarito: servir de altavoz a los que se levantan cada mañana buscando un motivo para sentirse profundamente ofendidos

. Pena que el ALSA haya considerado oportuno plegarse a la rabieta de esa mujer con el consabido autoflagelamiento publico, eso es darle ánimos para que siga montando cirios por tonterías, por lo menos espero que el chófer no sufra ninguna seria consecuencia por sus gustos decorativos, cosa que sin duda la encantaría a la agraviada tuitera oviedista.

2 comentarios:

Hay gente pa to. Hace un año o cosa así una viajera de un tren de Cercanías llamó directamente a Protección Civil porque iba un niño en la cabina con el maquinista, era el hijo de un amigo suyo.Menos mal que el maquinista finalizaba turno en ese viaje, que a poco menos lo hay que reemplazar para no dar que hablar. De acuerdo que está prohibido, pero ¡Virgen Santa!

Luis, hay que de tener un poco de sentido común, no se pueden montar esos líos por tan poca cosa. Mi comentario iba también en el sentido de hablar de lo mucho que Twitter propicia este tipo de comportamientos, de como da una plataforma e incluso estimula a los perennemente agraviados que antes se limitarían a amargar a sus vecinos.