El otro dia publicaba la prensa asturiana una de esa historias que parecen un guion de pelicula, porque se nos hace imposible creer que cosas asi puedan ocurrir en la realidad. En 2007 una pareja asturiana llevaban una vida corriente sin grandes sobresaltos ambos trabajaban y decidieron comprarse una vivienda a corde con su situacion economica. Pero llego la crisis y se lleva por delante toda su estabilidad economica. Perdieron la casa, de la que ya habian pagado la mayor parte pero, a causa de la enloquecida ley española se vieron obligados a pagar la deuda restante, cosa que ya no podian hacer. Abanca fue entonces a por los bienes de los avalistas: Violeta y Miguel Angel, padres de ella; les quitaron varias fincas que tenian en Bimenes, como no era suficiente se apropiaron de la pension de Miguel Angel. Seguia sin ser suficiente y Violeta tuvo que ponerse a trabajar de cocinera para saciar a la insaciable Abanca. Por muchas horas que trabaja nunca era suficiente y ya desesperados recurieron a hacer publica su situacion con la que, al menos, consiguieron que representantes del banco se reunieran con ellos, cosa que no habian querido hacer hasta entonces. No se como terminara esta tremenda historia, espero de la mejor forma posible para sus protagonistas y que puedan dejar atras esta pesadilla; pero el problema de fondo seguira vigente: una ley injusta que no solo deja a la gente sin casas cuando no pueden pagar una hipoteca sino que les impide volver a levantar cabeza al tener que pagar la deuda completa aunque el banco se quede con la vivienda. Es una verguenza que exista una ley asi y es una verguenza que nadie se haya atrevido a derogarla, porque no bastan cuatro pinceladas caritativas para los casos mas sangrantes hay que ser valientes para actuar en justicia aunque los bancos tengan agarrados a los partidos politicos por donde mas les duelen
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