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jueves, 24 de mayo de 2018

Un rapero y la libertad de expresión.


El caso del rapero Valtonyc puede ser uno que sirva para reflexionar sobre la libertad de expresión y sus límites, si es que debe tenerlos. La libertad de expresión es uno de los derechos más importantes en una sociedad democrática, si no hay derecho a pensar lo que se quiera y expresarlo libremente malamente se puede hablar de otras libertades o de democracia. Hoy por hoy el respeto a la libertad de expresión no vive sus mejores momentos ya que se valora más el supuesto "derecho" a no ser ofendido, con lo que se genera enorme alboroto ante lo que se da en llamar el discurso del odio y que a menudo solo es la pretensión de impedir que se discutan posiciones ideológicas. Pero aunque realmente se dijese algo odioso ¿quién tiene la potestad de acallar al otro? ¿no debería defenderse la libertad de expresión especialmente cuando no nos gusta lo expresado... porque de lo contrario tiene poco mérito? Hay una línea roja incluso para los más acerrimos defensores de la libertad de expresión: que lo expresado pueda causar violencia o daño físico contra otros. Me importa un comino lo que el tal Valtronyc pueda decir sobre el Rey (en realidad me importa un comino el tal Valtronyc), pero decir que se salga a la calle a matar guardias civiles es completamente intolerable, como lo es alinearse con terroristas o repartir amenazas a quienes no gozan de su simpatía.

1 comentarios:

Hola Daniel:

Hace un par de semanas te he enviado un email al correo que acreditas en este blog solicitándote que contactaras conmigo para recabar información de cara a un homenaje que queremos hacer a un compañero que ha fallecido con 39 años hace ahora año y medio. Le conociste personalmente pues fue diputado regional en la legislatura 2003/2007. Quizá sea que esa dirección de email ya no la consultes. Si lo tienes a bien, te agradeceríamos que te pusieras en contacto conmigo en la siguiente dirección: laaguja2@gmail.com

Muchas gracias.

(Espero que Blogger te permita borrar este comentario una vez leído, pero es que no conocemos otra forma de contactar contigo… precisamente fue nuestro amigo fallecido quien me señaló hace la tira de años que habías abierto esta bitácora, y el nombre no se me olvidó. Me ha sido grato ver que no ha decaído tu vis crítica con este desquiciante mundo que hemos fabricado entre todos).

Saludos.