Ya estamos en Semana Santa rodeados de conejitos de peluche y huevos de chocolate por un lado y capirotes procesionando por otro. Cada uno celebra la llegada de la primavera como cree conveniente pero al menos este año no tendremos que sufrir la sandez de ver banderas a media asta en edificios e instalaciones publicas: la Ministra de Defensa ha ordenado expresamente que no vuelva a arriarse la bandera en las instalaciones militares españolas. Por algo se empieza pero no estaría nada mal que también echase un ojo a la participación de efectivos militares en procesiones religiosas, usando nuestros ejércitos como comparsas. O España es un estado aconfesional como dice la Constitución o no lo es.
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