La erupción de un volcán en Islandia, unida a determinadas condiciones metereológicas, está cubriendo de cenizas el cielo de Europa.
Suena a cliché pero es inevitable pensar en lo frágiles que somos con toda nuestra tecnología y nuestras complejas culturas. Inevitable pesar que seguimos en manos de la naturaleza y que ese suelo, que nos parece tan sólido y firme, no lo es en absoluto.
No biene mal tener que recordarlo de vez en cuando para poner las cosas en perspectiva.
8 comentarios:
Las catástrofes se suceden, y solo nos queda aceptar que no somos infalibles, estamos a mercede de las fuerzas de la naturaleza.
Y a cuento de eso tuvimos una buena discusión (pacífica) en una cena familiar sobre las indemnizaciones por daños y perjuicios, sobre quién tenía que cargar con los gastos producidos, por ejemplo, la compañía aérea que hubiera fletado un avión extra y que ahora tiene que devolver el importe íntegro de los billetes sin poder recuperar ese gasto adicional. En cualquier caso, pecata minuta.
Pues si: tanto desastre y con la tierra moviéndose, nos da una lección de humildad. Nada podemos hacer cuando la Naturaleza se menea.
Y cuando pasa, no somos nadie, y nos convertimos en algo menos que ceniza volcánica
la naturaleza es muy poderosa y no podemos subestimarla.este volcan esta causando mucho problemas a los usuarios de los aviones pero hay que decir que tengan paciencia y recordarles que si no se puede volar es por su propia seguridad
El hombre ha conseguido inventos y técnicas y avances maravillosos pero la natura todavía está ahí. Y nos lo recuerda de vez en cuando. Bonita foto la del post. Salu2
Recuerda que la naturaleza está ahí mucho antes que nosotros y que de vez en cuando se manifiesta.
Lo extraño es que no lo haga más a menudo como consecuencia de las faenas que le hacemos.
Un saludo.
La naturaleza finalmente recupera lo que es suyo. La fotografía preciosa. Saludos.
No nos damos cuenta de lo insignificantes que somos. 3 ó 4 volcanes como el de Islandia soltando cenizas y el mundo del revés. :)
Saludos Daniel.
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