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miércoles, 29 de febrero de 2012

De Contrueces a Hollywood

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 Anoche después de una opípara cena en Contrueces, acompañados por unos buenos amigos, volvimos corriendo a casa para ver la ceremonia de los Oscar. Para nosotros es una cita obligada porque nos gusta el cine y esta gala sigue teniendo algo muy especial, un algo que empieza meses atrás con todas las quinielas sobre los nominados, los cotilleos sobre los movimientos de los estudios, productores y agentes... Pero empezar, lo que se dice empezar, empieza con la alfombra roja, la madre de todas las alfombras rojas, el momento y el lugar donde el cine y la moda confluyen para vestirse con sus mejores galas, rodeando la entrada de las estrella de todo el glamour que la ocasión requiere. Este año mi favorita fue Milla Jovovich y, entre los caballeros, hay que reconocer que George Clooney fue el que se llevó más aplausos de los espectadores in situ. La verdad es que la alfombre roja en sí casi parece el rodaje de una peli, con su vestuario, sus personajes y su compleja producción; la magia del cine traspirando y empapando la realidad. Y en momentos como éste no viene mal recordar, que tanta magia, glamour y oropeles es una industria que mantiene muchos miles de puestos de trabajo.

Ya dentro del siempre impresionante Kodak Theatre, este año correspondía hacer los honores como presentador al clásico Billy Crystal, vuelta a los clásicos tras el desastre del año pasado y todas las idas y venidas que precedieron la organización de esta gala. No estuvo brillante ni de lejos pero no dio la nota, así que imagino que en la Academia se habrán quedado satisfechos. Para mí el mejor momento de la noche fue la actuación del Cirque du Soleil, absolutamente espectaculares.

Las películas claro, todo ese montaje era por las películas, ya se me olvidaba con tanta fashion y tanto espectáculo. La ganadora indiscutible de la noche fue "The Artist". Una peli francesa. Muda. En blanco y negro... Amparada bajo la todopoderosa ala de Harvey Weinstein. Acabáramos. Con los movimientos perfectos, casi artísticos, que son marca de la casa consiguió situarse en cabeza y llevarse los premios grandes: Mejor Película y Mejor Director, además de Mejor Actor. "The Artist" no tenía candidata a mejor actriz, así que el galardón fue a parar a manos de una clásica donde las haya: Meryl Streep. Personalmente me alegré mucho del premio a Christopher Plummer, siempre es bueno ver reconocidos a grandes actores con una larga trayectoria a sus espaldas. Volvió Woody Allen a los Oscar llevándose el premio al mejor guión original, mientras se consideró como mejor guión adaptado el de "los Descendientes", una peli que nos gustó. Casi todos los Oscars técnicos fueron para "Hugo", de Scorsese.

Y esto es lo que dio de sí la cosa. Una gala plana, donde uno de los momentos más simpáticos fue completamente ajeno a la organización: la imitación de Angelina Jolie y "la pierna" que hizo, al recoger el premio, uno de los guionistas de "Los Descendientes". No mucho más, pero ahí estuvimos toda la noche. Esperemos que el año que viene suba el nivel de las películas y el nivel de la gala de los Oscar, a ver si la cosecha cinematográfica de 2012 remonta el vuelo sobre el gris panorama de los últimos años. Pero me temo que, pase lo que pase, en febrero de 2013 volveremos a pasar la noche en blanco viendo los Oscar, así que sería de agradecer que las películas nominadas valiesen el esfuerzo

1 comentarios:

No fue una gala que pase a la historia ni por como fue ni por el nivel que había pero bueno, todos los Oscars cuentan lo mismo haya más o menos nivel y seguro que todo el equipo de The Artist no se olvida de esta noche en la vida