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jueves, 9 de agosto de 2012

No es un logro

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Supongo que no será una sorpresa para nadie que diga que me encanta el deporte y sigo apasionadamente los Juegos Olímpicos, me parecen un auténtico acontecimiento mundial y un espectáculo como pocos, una de mis asignaturas pendientes es precisamente poder asistir alguna vez a unas Olimpiadas (obviamente como espectador). Pero ayer vi unas imágenes que no me gustaron nada, eran unas pruebas femeninas de media distancia en el Estadio Olímpico y dos de las atletas participantes - una saudí y una palestina- iban tapadas hasta las cejas, quedaron las últimas a gran distancia de las demás. Sus pésimos resultados son anecdóticos en sí mismos aunque no si se consideran consecuencia de su vestimenta. Era una imagen lamentable que parecía sacada de la Edad Media, totalmente impropia de unos Juegos Olímpicos en el año 2012, un auténtico e incuestionable paso atrás para las mujeres en el deporte. La pura imagen de la opresión de millones de mujeres exhibida en unos Juegos Olímpicos con el visto bueno de los jerarcas deportivos, seguramente más preocupados por el dinero del petróleo que por la situación de las mujeres en los países árabes y que vendieron como un logro que por primera vez todos los pases participantes incluyesen mujeres en sus delegaciones… el cómo las incluían o cual fuese la situación del deporte femenino en esos países les importaba un pimiento. Me sorprendieron mucho los aplausos que estas atletas recibieron en el Estadio Olímpico, imagino que sería un premio al esfuerzo extra que tuvieron que hacer para estar allí, pero personalmente creo que esos aplausos sería mucho más merecidos si hubiesen seguido el camino de la gran Hassiba Boulmerka y otras como ella que a tantos problemas tuvieron que enfrentarse en sus propios paises. También me sorprendieron los comentarios de algunos periodistas y unos cuantos progres de salón que ven perfectamente aceptables y siempre encuentran justificación para estos signos de opresión que sufren las mujeres en los países árabes, comprensión y justificación que no serían de extrañar en Rouco o Ruiz Gallardón pero sí al otro lado del espectro ideológico.

Dejémonos de “buenos rollitos” y afrontemos la realidad, haber cedido en materia de indumentaria para las mujeres deportistas este año no va a servir para que las mujeres saudíes puedan practicar deporte, va a servir para que en la próxima edición más deportistas musulmanas vean su participación limitada y obstaculizada por motivos religiosos. Al tiempo

2 comentarios:

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Hola amigos/as.
He leido con gran atención el articulo y lo veo de la misma manera. Pero indagando en el blog saudiwomen, se ve a las claras que estar ahí ya era un logro. No tenemos ni idea de la represión a todos los niveles que se ejerce contra los derechos de las mujeres en los paises arabes. Lo malo es que ellas estan tan inmersas en ello que ni se lo plantean como un agravio. Hoy mismito, dia 14 se plantea suprimir de la constitución tunecina la palabra igualdad referida a igualdad entre homsbres y mujeres, por que para los nuevos mandatarios (surgidos tras la revuelta) deben ser tuteladas por padres, hermanos, maridos y politicos. Como niñas pequeñas, vamos. La revolución en los paises arabes es un espejismo, se suceden para peor: los que triunfan luego de ellas, son mucho más represores y se aprovechan de la gente con sus cantos de sirenas antioccidentales y nacionalistas para imponer las leyes con el corán en la mano.
En Turquia hace 15 años, las mujeres iban por la calle con minifalda y botas altas. Ahora, solo he visto mujeres cubiertas y cada vez más.
La verdadera revolución, la que lo cambie todo y no tenga marcha atrás, sera la que se de cuando TODAS las mujeres de los paises arabes salgan a la calle con el pañuelo en la mano, enseñando al mundo sus melenas al aire y tomen los parlamentos. Esa si que será de verdad.