Es curioso como funcionarios, sin ninguna experiencia en materia de gestión empresarial, tras su paso por la politica acaban convertidos en altos ejecutivos. El ultimo ejemplo es el de Antonio Trevin: maestro, político y ahora dirigirá la expansión en Iberoamerica de una empresa de aluminios. Parece que la posibilidad de volver al trabajo previo no se contempla.
El asunto de las puertas giratorias es muy delicado. En principio no habría ningún problema con que un expoliitico aplique lo que aprendió durante sus años en la cosa publica,como no habría nada malo en que una empresa aprovechase las habilidades de gestión y resolución de problemas que esa persona pudo haber adquirido. Lo malo es que la realidad suele ser mas compleja: empresas muy subvencionadas por el partidos en el poder de las que se esperan a cambio que acojan a un cierto numero de "jubilados" de la politica, personas que no aportan a las empresas que los contratan sus habilidades sino sus agendas y los favores que se les puedan deber, empresas que contratan a expoliticos esperando que sus poderosos protectores sean benévolos con ellas en el futuro....es un tema muy delicado en lo que lo publico y lo privado se mezclan con mucha confusión.
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