Falleció Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los mas destacados dirigentes socialistas de la actual época, que llego a ser Secretario General del PSOE y ocupo importantes cargos en los gobiernos socialista. Persona de trato cálido y amable, a quien tuve el placer de conocer personalmente y con una gestión politica plagada de claroscuros, en la que bien se puede destacar que fue Ministro del Interior con el fin de ETA.
3 comentarios:
Siempre hay que dar el pésame ante cualquier fallecimiento. La perdida humana para los allegados siempre es dolorosa. Luego está la parte pública. Muere López Ibor, Vallejo Nájera, Severo Ochoa, Valentín Fuster... y sentimos la pérdida de un gran profesional, pero la muerte de Suárez, de Carrillo, de Fraga... parece que no son tan sentidas como la de Tierno Galván, a quien unos adoraban otros odiaban, como a Rubalcaba.
El PP atribuyó al 'comando Rubalcaba' ciertos movimientos sospechosos, siempre realizados en la sombra, en torno a la negociación con ETA, el caso del 'chivatazo' del bar Faisán o el control de Radio Televisión Española (RTVE).
El ex coordinador general de Izquierda Unida Julio Anguita escribió en 2011 un artículo donde rememoró los inicios del comando Rubalcaba. "A mediados de la década de los noventa —relata el ex dirigente comunista— se puso en circulación desde los medios de comunicación y los mentideros políticos, el calificativo de ‘comando Rubalcaba’ al equipo de fontaneros y periodistas encargados de intoxicar, censurar, teledirigir y crear atmósferas político-informativas que paliasen o derivasen hacia otros objetivos los errores, delitos, acciones gubernamentales derechizadas y escándalos de la época felipista. Es en aquella época cuando se concibió la campaña de la pinza", sostiene Anguita.
Recuerdo la capilla ardiente de Franco, largas colas con las que parecía que España entera era franquista y ahora muchos de aquellos reniegan de haberle querido, haberle apreciado, haberle seguido, como Pedro, que negó por tres veces... pero éstos niegan haber sido franquistas, hijos de franquistas, por n-ésima vez.
Españoles, Rubalcaba, ha muerto!
Su muerte conmociona a la clase política y a la sociedad española en general; banqueros empresarios, obispos, cardenales, la Casa Real y los grandes de España. Ha partido para siempre un ser supremo e irrepetible. Jamás hubiéramos podido imaginar tamaña manipulación sentimentaloide. Nos bombardean con gases lacrimógenos y no nos queda más remedio que persignarnos y agachar la cerviz.
Al ex secretario general del PSOE, el ex ministro y ex vicepresidente del gobierno de Zapatero se le tiene preparado un apoteósico funeral de estado; se le rendirán los máximos honores que merece el más sublime patriota: 3 días de riguroso luto, las banderas a media asta y que se impartan en todas las iglesias y catedrales mil y un tedeums solemnes. En las próximas horas miles de súbditos aplaudirán al paso del féretro cubierto de rosas, guirnaldas y claveles. ¡La muerte no es el final! Ahora empieza un mítico viaje que lo llevará sin lugar a dudas a convertirse en un símbolo revolucionario capaz de eclipsar hasta el mismísimo Che Guevara.
Rubalcaba se distinguió por ser un atleta de postín que batió todos los records de los 100 metros lisos, pero fracasó en su asalto a la presidencia del gobierno en las elecciones del 2011 que ganó Mariano Rajoy (donde le PSOE obtuvo el peor resultado electoral a nivel nacional) Me temo que tampoco nadie será capaz de reprocharle a nuestro glorioso timonel que participara en ese nefasto gobierno socialista del 2008 al 2011 que causó una de las crisis económicas más espantosa que se haya vivido en el reino de España. A este humanista hay que reconocerle su inmenso sacrificio por Dios, España y el Rey. No por casualidad fue elegido por la nomenclatura para tapar el multimillonario latrocinio de uno de los partidos más corruptos de los cinco continentes.
Se ha ido a criar malvas el insigne alquimista que convirtió el oro en estiércol y las mentiras en verdades. ¡Dale señor el descanso eterno, brille para él la luz perpetua!
El socialismo y sus solidaridades. Después de años de opacidad, la Oficina del Portavoz del Gobierno andaluz ha difundido un documento de 57 páginas en el que se analizan los puntos más polémicos sobre la gigantesca función pública andaluza. El informe revela que hay 270.101 empleados a sueldo de la Junta, entre ellos 43.641 adscritos a la Administración general, 96.451 docentes no universitarios, 95.184 en instituciones sanitarias, 7.521 de la administración de justicia y 27.304 en el sector instrumental o 'administración paralela' (el 10,1% del total). En el conglomerado de empresa públicas y fundaciones hay más trabajadores de los que inicialmente se creía. En realidad son 27.304, exactamente 3.405 más de los consignados en las cuentas públicas. El documento también detalla que hay 2.137 funcionarios en puestos de libre designación, también conocidos como 'a dedo', en la Administración general, 148 contratos de alta dirección en el sector público instrumental, 239 eventuales y 273 altos cargos. El Sindicato Andaluz de Funcionarios tuvo que ir a los tribunales y litigar durante años para que le facilitaran el listado de efectivos reales que había en la Junta. Pretendía poner al descubierto a los posibles enchufados, los privilegios de los que disfrutan y otras situaciones anómalas, como por ejemplo los conocidos como empleados 'fantasma' con nómina de la administración andaluza, pero que nunca acudieron a su puesto. El actual Gobierno ha descubierto que el PSOE mintió sobre el número de pacientes que estaban en lista de espera, había medio millón de pacientes ocultos en la sanidad andaluza.
El Principado, con semejantes años de gobierno socialista, estará en una situación muy parecida, pero sin una alternativa que saque los secretos de los cajones para los ciudadanos.
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