Cuando una fiesta se convierte en tragedia parece que su impacto se hace más brutal, aparece una extraña sensación de... terrible frustración. Esto es lo que pasó en las fiestas de San Martín de Huerces en Gijón. La fiesta segó la vida de Andrea, de 20 años y dejó cinco heridos. La pólvora en las fiestas es muy atractiva, yo lo entiendo muy bien porque me apasiona, muy atractiva pero muy traidora y con comportamientos muy extraños.Sentimientos de solidaridad hacia la familia de Andrea y el deseo de que los heridos se recuperen lo antes posible.Fin de verano demasiado triste y un comienzo de septiembre aun más melancólico de lo previ...