Daniel, yo también viajé en el Carreño aunque en sentido inverso al tuyo, es decir Avilés – Gijón y viceversa. Era el año 68 y un grupo de unas 9 mozas minifalderas y yé-yés empezamos a trabajar en las oficinas de UNINSA en Gijón, pues la siderurgia era todavía una explanada en Veriña y tardó unos años en inaugurarse. En esta época la mujer empezó a incorporarse poco a poco al trabajo fuera de los roles que siempre tuvimos: coser, bordar, etc., claro que de Mecanógrafas pues otras categorías estaban vetadas para nosotras. Cogíamos el Carreño muy temprano y al compás del traqueteo hacíamos amistades con los mozos que iban a estudiar Peritaje a Gijón e incluso jugábamos a las 4 esquinas. Día tras día veíamos subir casi siempre a los mismos, gente que se subía en Candas para ir a trabajar, turistas que pasaban sus vacaciones en la Ciudad Residencial de Perlora y al pasar el Tranquero el tren se inclinaba y parecía que iba a caer al mar entonces empezaban a gritar de miedo (con algo de razón pues allí descarriló alguna vez). Después Villacajón y por fin llegada a Gijón a la antigua estación que parecía sacada del Oeste y a la oficina. a dar a la tecla duramente, con parada para comer un bocata en el Tostadero de la playa si era verano y viaje de vuelta en el Carreño rumbo Avilés.
11 comentarios:
hola daniel, en mi blog, algún personajillo, ha hecho tres comentarios seguidos anónimos, como no, jeje y en uno hace referencia a lo que has comentado tu.
No es necesario que escribas nada si no quieres, porque para que perder el tiempo.
Pero que sepas, que todavía hay gente que piensa de una manera que no es muy comprensible.
Gracias.
En aquellos tiempos yo tenía tan solo 5 años. No cabe duda que las chicas de por entonces fuisteis unas pioneras en la lucha por la igualdad, aunque aún queda mucho camino por recorrer. Animo a las de hoy e día.
Un saludo Daniel
Tenía que prestar mucho esa sensación de caer al mar desde el carreño. Qué época. Menos mal que los treintañeros los tenemos a Uds. para que nos la cuenten. Es nuestra historia reciente. Por cierto, parece que lo pasaban bomba,¿no?
Un abrazo!!
Claro que eran tiempos duros comparados con los de ahora, pero con 18 años todo lo puedes, fijaros no se podia ir a trabajar de pantalones. hacia como unos cinco años que las mujeres casadas podian seguir trabajando, pues antes en las Siderurgias las mujeres al casarse tenian que dejarlo.
El viaje en el Carreño era muy pintoresco para ir de excursión pero como medio de transporte para ir al trabajo era pesadisimo, pues duraba una hora y algo y siempre tenía averias o fallos de corriente, pero era lo que había.
Ahora creo que está muy bien, son otros tiempos...
Saludos, M. Carmen
un relato muy interesante
Muy interesante. Mucho se habla de ENSIDESA, pero del rol de las mujeres se dice poco. Gracias por contar tan animadamente un pedazo de esa época.
Me acaba de encantar la entrada de Mari carmen, qué tiempos tan diferentes! Es bueno recordar para que los que, como yo, no habíamos nacido aún, nos demos cuenta de lo que habéis hecho por nosotros (y Mari Carmen lo cuenta como nadie!) Un saludo
Las mujeres en ENSIDESA entramos de mecanógrafas pues habia mucho que escribir a máquina, en el año 68 todavía no existia la fotocopiadora y empezaban las máquinas eléctricas que nos vinieron muy bien para la espalda; el ambiente era fabuloso pero ... ascender a puestos buenos (aunque habia algunas que estaban muy preparadas) no se nos lograba a las mujeres nos encasillaban en trabajos puramente femeninos.
Maricarmen
Muy buen relato para rememorar aquella época. Siempre viene bien refrescar los recuerdos
Agradecer a Mari Carmen su colaboración con este blog, comentandonos historias de una epoca que parece muy lejana pero que en realidad fue ayer mismo.Muchas gracias.
Hola Mary Carmen.
Tengo tarea atrasada con la bitácora de Daniel y hoy me intento poner al día, de ahí el retraso en la respuesta.
Tengo la cincuentena y en ese mismo recorrido siempre recuerdo la gente en festivo tirada por los praos dándole al bocata de tortilla y al filete empanao después del baño en Perlora, así como la carrera final en plan "Mareona" para llegar al Carreño.
Gracias por activarme el recuerda y trasladarme una vez más a tan entrañable medio de transporte de la mano de mi familia.
Ahora que lo pienso ¿¿¿alguna vez pude llegar a vislumbrar tus piernas entonces???. Me temo que al ser festivo... la cosa va ser que non.
Salud e Inteligencia.
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