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martes, 19 de mayo de 2009

Teatro Jovellanos. 1ª Parte

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Momento de la expropiación

Cuando se cerró el Teatro Jovellanos para darle unos "retoques", me vino a la memoria los momentos que me tocó vivir para convertirlo en el Teatro que hoy conocemos. Recordando aquellos días publiqué un artículo en "El Comercio" del viernes. Voy a ponerlo aquí dividido en dos partes, hoy hasta que se ejecutó la expropiación

Hace 110 años Gijón era una ciudad en crecimiento que necesitaba un lugar adecuado para sus actividades escénicas, para ello se levantó el Teatro Dindurra, el que hoy conocemos como Teatro Jovellanos.

Esa misma necesidad existía a final de los 80 y primeros 90. Ante la gran demanda de espectáculos de calidad el único teatro público disponible era el de la Universidad Laboral, aunque sólo se podía utilizar puntualmente por sus limitaciones escénicas. Ciertamente estaban en funcionamiento los Teatros Jovellanos y Arango, pero unían a sus deficientes instalaciones los problemas económicos que siempre sufren los teatros privados. Así que teníamos un Gijón con muchas inquietudes y gran demanda cultural, pero con una deficitaria infraestructura escénica.

Todo ello se agudiza con la decisión de los propietarios del Teatro Jovellanos de cerrarlo y convertirlo en discoteca, lo que genera un gran clamor popular en contra mientras la propiedad alega la falta de rentabilidad económica. El 29 de diciembre de 1987 se cierra. El Ayuntamiento de Gijón establece negociaciones con los propietarios para poder mantenerlo funcionando, pero desde el primer momento parece bastante claro que va a ser imposible llegar a un acuerdo. Acuerdo al que desde luego no contribuyeron los debates políticos del momento. Sinceramente creo que el Ayuntamiento de Gijón puso todo de su parte, pero no se podía esperar mucho más por las pésimas condiciones del Teatro. Ante la total inviabilidad de la negociación el Pleno del Ayuntamiento, el 30 de junio de 1989, declara de urgencia la expropiación por considerar: "de utilidad pública el cumplimiento de necesidad de contar con un teatro municipal para desarrollar en él las actividades culturales, cuyo desarrollo se ajusta a la estructura que caracteriza este tipo de construcciones". El acto de expropiación tiene lugar en el antepalco principal del propio teatro, un momento importante rodeado por una atmósfera tensa, como no podía ser de otra manera. Aunque, muy sorprendentemente, la Comisión de Justiprecio del Principado de Asturias se acerca mucho a las demandas de la propiedad respecto a la cantidad a pagar, en fin. No todo termina ahí porque los recursos por ambas partes se suceden durante años

8 comentarios:

Me pareció una intervención muy oportuna.

Mejor sitio e instalaciones imposible (salvo la Universidad Laboral) y contar con este espacio para el uso y el disfrute de la ciudadanía es algo que no se aprecia hasta que estás fuera.

Incluso buscaría la fórmula de crecer hacia el Arango y diversificar la oferta en la medida en que se pueda y los recursos económicos lo permitan.

Sigo expectante la historia, esto si me parece adecuado y sobre todo veo que la CULTURA es la protagonista. No existen flecos o molestias colaterales que se deriven de este tipo de actuaciones, todo lo contrario.

Salud e Inteligencia

No entiendo los casi 9 meses de cierre del Teatro Jovellanos, para cambiar las butacas(no todas)mejoras en el sistema electrico, tramoya y foso, eso en 2 meses como maximo estaria resuelto. Por que tanto tiempo, que se quiere justificar.

El jovellanos,y especialmente el Dindurra forman parte de mi infancia, mi padre los domingos( años 1958,59, nos llevaba a sentarnos en una mesa de marmol para pedirse un cortado y leer el periódico mientras nosotros leíamos el Jabato o el Capitan trueno y un camarero que se llamaba Pepe njos ponía un plato con patatas fritas..

no sabia nada de todo este asunto porque me pillo muy pequeño

El Teatro Jovellanos y el Café Dindurra siempre fueron de la mano, la puerta que comunica el teatro con el café es muy peculiar, diría que algo ùnico en España.
Yo también pasé momentos importantes de mi infancia en el Dindurra, en mi caso acompañando a mi tío Luis. Santiso, habrá que hacer más adelante una entrada hablando del Café Dindurra.

Al Jovellanos, como otras muchas cosas, se le empieza a valorar cuando te separan (de ellas) muchos kilómetros. Saludos

En mi opinión, la remodelación del teatro ha sido un éxito y ha tenido gran importancia para la cultura de la ciudad. Pero no estoy de acuerdo con la política de expropiaciones de la Administración, en este caso, del Ayuntamiento. Todos sabemos que se paga tarde y mal y que hay mucha diferencia siempre con los precios que fija el mercado ¿Por qué tienen que perder siempre los propietarios? No sé el importe de esta expropiación, pero por lo que se vé hubo una serie de recursos posteriores...como casi siempre. Nada más que era una queja general por los precios de las expropiaciones; por lo demás, estoy contento con lo que representa el Teatro jovellanos para la ciudad. Un saludo.

la reforma del gran Teatro Jovellanos no duró nueve meses, sino siete y medio. Tampoco se hicieron sólamente las obras que algún comentarista cita...había que ver las tripas del Teatro, el Teatro en todo su interior y esplendor para concluir que no se habría podido hacer mejor y dudo que en menos tiempo... Enhorabuena por haber conseguido el importe necesario para acometer tales obras y un ole con mayúscula para los trabajadores del Teatro: escenario y producción, sobre todo, por su trabajo, dedicación, honestidad e infinita paciencia...!!!