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viernes, 25 de septiembre de 2015

Cataluña.


Este domingo son las elecciones catalanas y todo hace indicar que vamos encaminados al desastre. Sea cual sea el resultado. Mas y Convergencia se metieron en el berenjenal del independentismo como una huida hacia adelante para ocultar su mala gestión y su rampante corrupción, consiguiendo apelar a los sentimientos más mezquinos de muchos ciudadanos y arrastrando al país a una situación emponzoñada. Pase lo que pase el domingo ya hay una ruptura que parece irreversible, incluso entre los que siempre tuvimos por Cataluña la mayor de las simpatías hay una enorme sensación de hartazgo, se han dicho demasiadas tonterías muy ofensivas como para obviarlas y achacarlas solo a la tinta de un calamar muy corrupto que pretende tapar sus continuos 3% de comisión.
Pero no toda la culpa es de Convergencia, Mas y sus aliados independentistas. Los partidarios de que Cataluña siga siendo parte de España parecen patos mareados, dando vueltas sin llegar a ninguna parte. No han conseguido ser la voz de los muchos catalanes que no quieren la independencia y han dejado al matonismo nacionalista erigirse en la única voz que se oye. Lo mismo vale para los dirigentes catalanes y para los nacionales: mucha mediocridad, poco liderazgo y prácticamente ninguna idea. Hacen falta menos amenazas, menos intentos de regateo y más propuestas como la de Borrell: datos y cifras, la realidad que los independentistas quieren ocultar y dejar al descubierto sus mentiras más burdas. Ni el PP ni el PSOE están a la altura de las circunstancias y la historia les pasará factura.
En realidad todo puede reducirse a lo que es la causa de muchos de los problemas de España: unos políticos ineptos y corruptos. En Cataluña y en toda España.
Y buen fin de semana a todos, incluidos los catalanes.

1 comentarios:

Históricamente en Europa los nacionalismos siempre son de derechas, incluso estuvieron en la base de los movimientos fascistas, es sorprendente ver que personas y partidos de izquierdas apoyan esta ideología tanto en Cataluña como en otros lugares de España.